Un centro de acopio de víveres para los damnificados por los embates del huracán John en el Estado de Guerrero, se instaló a un costado de la presidencia municipal maderense.
Funcionarios del gobierno municipal informaron que se reciben alimentos no perecederos, de limpieza e higiene personal, que son resguardados.
Lo anterior con el fin de apoyar a las familias de la costa de esa entidad que resultaron afectadas por el fenómeno natural.
Autoridades locales implementaron este módulo en el que se recepciona esta clase de productos que a su vez serán entregados a la Secretaría de Marina para que ellos se encarguen su traslado hacia esa entidad.
Manuel Galván Martínez, director de recursos humanos y Adolfo Ortíz, director general de administración, fueron comisionado por el alcalde, Erasmo González Robledo, para organizar la colecta de víveres.
Manifestaron que se busca con esto contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias de esa entidad que resultaron con graves afectaciones en sus patrimonios.
