Por Helí Herrera Hernández-
En menudo lio esta metido el Fiscal General de la República con motivo del huachicol-gate, un asunto que puede, si no es bien administrado por él, no solo explotarle como fiscal, sino dinamitar al gobierno de la propia presidenta porque nadie cree, ni les creerán, que solo los sobrinos del ex secretario de la Marina Rafael Ojeda Durán son los mas altos funcionarios responsables de este mega-robo a la nación.
Hasta el momento de escribir esta columna van 6 crímenes que están ligados a este caso, y como va pintando, no creo que en ese número quede porque en el mismo están inmiscuidos personajes del mas alto rango tanto de la política como del mundo empresarial, y que dado que corrompieron a miembros de la Marina Armada de México, como se observa, no se están deteniendo en asesinar.
La violencia y la muerte están marcando este sonado caso del huachicol-fiscal. Así lo determinan las investigaciones tanto de la Fiscalía General de la República como las que por separado llevan investigadores profesionales serios, cuyos datos no los ha refutado Alejandro Gertz Manero.
Desde el asesinato del “rey del huachicol” Sergio Carmona Angulo que opero una red del narcotráfico de combustibles con rutas de Texas a Tamaulipas (donde su hermano en el jefe de la aduana de Reynosa), con documentación apócrifa y mecanismos de evasión fiscal, y el contubernio de políticos del gabinete federal del gobierno de AMLO, que a cambio de permitírselo, éste les dio cientos de millones de pesos para sus campañas a gobernadores de MORENA. Lo asesinaron en noviembre de 2021 en San Pedro Garza García, Nuevo León, en una barbería donde no había una sola cámara de vigilancia, en el municipio mas seguro de la república.
Luego vienen los asesinatos de Magaly Janet Nava Ramos y el contraalmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar bajo el mismo modus operandi en octubre de 2024 en Manzanillo Colima. Antes el contralmirante había dirigido una denuncia en junio de 2024 al entonces titular de la Secretaría de Marina Rafael Ojeda Durán, detallando operaciones ilícitas lideradas por los hermanos Farías Laguna, sobrinos del secretario.
El 4 de agosto de este año, el tráfico de combustibles cobra la vida del delegado de la FGR en Tamaulipas Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, asesinado en la avenida mas transitada de Reynosa a plena luz del día, y que fue el que encabezo el operativo contra el buque que traía 10 millones de litros de diésel de contrabando. Y apenas la semana que recién termino, el “supuesto suicidio” del capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez de la unidad portuaria en Altamira Tamaulipas, quien esta mencionado en la indagatoria por recibir 100 mil pesos por cada buque que atracaba con diésel ilegal y, para confirmar que estamos ante un caso de verdadera mafia política-empresarial-militar se da el anuncio, 24 horas después del “supuesto suicidio” del capitán Abraham, muere Adrián Omar del Ángel Zúñiga en Puerto Peñasco Sonora, durante un ejercicio “de practica de tiro” (aja), quien también estaba mencionado en la averiguación del huachicol-fiscal.
¿Casualidades? Imposible. Estamos ante un acontecimiento de proporciones mayúsculas donde hay políticos de gran peso inmiscuidos en este affaire. Políticos incrustados en el primer circulo del gobierno federal que no están escatimando acciones temerarias para que la investigación no llegue a la verdad.
