Por: José Efraín Caballero Sevilla
México parece ser que aun cuenta con cierto rezago en algunas dependencias federales, donde no dudamos que se tengan las mejores intenciones para sacar adelante los programas de desarrollo, pero resulta que no se cuenta con los hombres o mujeres mejor capacitados para dirigir dichas instituciones.
Los claroscuros en el ámbito administrativo, son resultado de un cambio en la función pública, donde se promulga una nueva filosofía donde se trata de privilegiar, a veces de manera única la honestidad.
Pero esta honestidad a veces es insuficiente, ya que esta característica importantísima debe de ir de la mano con la capacidad, porque no resultará efectivo a la hora de la rendición de cuentas, ya que saldrán cuentas mochas.
Un ejemplo, podemos mencionar a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) donde su titular la ex velocista mexicana Ana Gabriela Guevara, se ha esforzado por sanear a la institución de prácticas de corrupción que vivió en el pasado, pero no ha logrado una cosa muy distinta en cuanto a brindar óptimos resultados para lo que fue hecha esta dependencia.
La falta de capacidad administrativa, la ausencia de asesores correspondientes y un sinfín de causas, tienen hoy a la dependencia en el ojo del huracán, ante los malos resultados que está arrojando en la justa olímpica de Tokio 2022.
Solo 2 medallas de bronce se han obtenido hasta ahora, de un compromiso de Ana Gabriela de obtener 10 medallas, lo que cada vez, se ve más remoto ante los fracasos evidenciados en las transmisiones deportivas, y cada día se agota el tiempo para presentar un trabajo exitoso.
La delegación mexicana con 160 atletas, ha dejado fuera a valores deportivos como la clavadista Paola Espinosa, quien había ganado una plaza en la justa olímpica al obtener el tercer lugar en el Campeonato Mundial de Clavados de Gwangju 2019, e inexplicablemente Ana Gabriela Guevara la dejó fuera del seleccionado olímpico.
Los recortes en las becas y la selección de deportistas de manera autoritaria como es el caso que le presento, son una serie de situaciones que hacen ver que aunado a señalamientos anteriores de Guevara de incapacidad, se le ha mantenido al frente de una dependencia que tiene carácter estratégico para el país.
Lo mismo sucede con estudiantes de alto nivel educativo, donde las becas de CONACYT han sido reducidas, y muchos estudiantes que cuentan con el mejor aprovechamiento en el país, siendo necesarios para aportar en el desarrollo nacional, han quedado fuera de este programa.
Algunos estudiantes que estaban siendo becados en el extranjero, se mencionan estudiantes de Doctorados, sin rubor alguno dejaron de recibir este beneficio y ahora al no terminar sus programas educativos se volverían deudores y tendrían que regresar el dinero asignado para sus becas, como estipula el compromiso que contraen con CONACYT. Situación que la Dra. Elena Álvarez – Buylla su titular no ha logrado solucionar.
Es necesario priorizar la honestidad en la función pública, pero también privilegiar la capacidad ya que no está peleada la una con la otra, y es esta una signatura pendiente dentro de algunas dependencias tanto del gobierno federal como de los Estados.
Querido lector, tenga un excelente día.
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