Por Ramón Padilla Loo

“Semana Mayor” en el Sur de Tamaulipas:
DIVERSIÓN, PERVERSIÓN Y MÁS, EN
EL CORTO PERIODO VACACIONAL

Después de que fuera declarada playa “Miramar” por las autoridades locales una playa “incluyente” y al término de esos cuatro días en que tradicionalmente acuden a disfrutar de esa zona turística sus visitantes. Los acontecimientos que se vivieron durante ese corto periodo vacacional, denominando “semana mayor”, éste transcurrió, dejando una estela de decepciones que, arrojaron por está ocasión, un saldo “rojo” en playa “Miramar”.

Donde se reportó el deceso de dos personas ahogadas, múltiples conatos, zafarranchos, abusos e indiferencias de algunas autoridades, asaltos y robos, anarquía de vendedores, toneladas de basura, pasarela de algunos candidatos y hasta se dijo que: hubo acosos sexuales a menores de edad e incluso algunos “tocamientos” a mujeres en estado de embriaguez durante la madrugada…Como siempre, la falta de vigilancia en las zonas de los “pinos” y las “dunas”, allá por playa norte.

¿De que le sirvió al turista, el recién inaugurado inmueble del CAPTA? (Centro de Atención y Protección al Turista). Ubicado sobre el boulevard costero, el cual tuvo un costo de casi 18 millones de pesos y que fuera erigido en un tiempo record, para que diera la atención y protección necesaria a los visitantes foráneos, sin lograr cumplir su cometido. Ya que esa construcción solo albergó a los funcionarios de los niveles estatales y municipales, quienes lo ocuparon para su uso personal y de sus familias, disfrutando sin recato de esas modernas y funcionales instalaciones. Discriminando a los turistas que, quieran o no, fueron clasificados desde primera, hasta quinta clase, por lo que estos últimos, nunca encontraron eco a sus peticiones, mucho menos, atención y respuestas de las autoridades, ante los avatares que vivieron durante ese periodo vacacional en la zona de playa…Los dejaron a su suerte y arréglense como puedan.

Como quiera que haya sido, la zona de playa lució pletórica y sus miles de visitantes disfrutaron, padecieron e incluso, atolondrados por el Sol, la música, los bailes y las consabidas bebidas embriagantes, se dejaron llevar por el feliz momento de esos días de asueto, en donde, “conbebieron” y convivieron con sus familiares, amigos y hasta con desconocidos, por horas y horas, tratando de olvidar que, ya están presentes las campañas político-electorales, donde se habrá de votar, otra vez, por quienes serán los representantes del gobierno de la república mexicana, las senadurías, las diputaciones federales y acá en Tamaulipas, las alcaldías de los 43 municipios que, por primera vez, se contemplarán algunas, muy pocas y posibles reelecciones debido a que, el divisionismo entre quienes pretenden repetir en las administraciones municipales, durante el tiempo en que han fungido en el cargo, no sembraron, ni establecieron una concordancia y confianza en sus equipos, mucho menos con los ciudadanos…Pretenden, los grupos en el poder, otra vez: darle al pueblo “atole con el dedo”.

Así esto, ahora ya nada más resta que se completen las campañas y que sus candidatos que, por está ocasión son tan disímbolos, dadas las circunstancias de esas extrañas y aberrantes coaliciones o alianzas que, son una estrategia de quienes detentan el poder y tratarán de imponer a como de lugar a quién menos espera el pueblo. Esto en una franca y abierta descomposición de grupos, para conformar una nueva era de desequilibrio gubernamental y así poder dominar a su antojo a un pueblo que se mantiene, unas veces entretenido con motivos banales e intrascendentes y otras, la más común, ocupado en poder mantener su supervivencia a como de lugar, pues para eso es la muestra de estoicismo a la que recurren en su diario vivir…el mexicano es bien aguantador.

Que siga la fiesta, parece que así piensan y prefieren los ciudadanos proseguir con su vida, ya demasiada atada a un lazo indestructible que, nada más está a un punto de reventar, pero que se ha mantenido firme, por temor a enfrentar a un gobierno que, indeclinablemente mantiene sujeto a toda una ciudadanía que, ante la presión y represión que muy probable se avecina por parte del gobierno, ésta se desbordará en una tiranía en contra de quién ose manifestarse en contra de quienes, ejercen el control y supremacía desde los cargos públicos y de los dizque puestos de elección popular…De verdad que, los pueblos tienen a los gobernantes que merecen.