Altamira, Tam. – Jair Misael Vargas, fue uno de los soldados que murió en el trágico accidente carretero a la altura de Soto la Marina, cuando se dirigían hacia la frontera de Tamaulipas. Hoy (martes) bajo un cielo despejado y un ambiente desolador, fue despedido el joven de apenas 27 años.
Un mariachi acompañó a familiares y amigos, quienes acompañaron a su madre a dejar al soldado en su última morada, mientras que compañeros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo despedían con honores.
«La barca en que me iré lleva una cruz, una cruz de olvido, una cruz de amor donde me moriré de hastío», fue la letra de fondo que se escuchaba, mientras que familia cercana se despedía de él.
Jair vivía en la colonia Españita del municipio de Altamira, de dónde salió en punto de las dos de la tarde, hacia la iglesia Santiago Apóstol, donde recibió una misa de cuerpo presente y posteriormente fue trasladado al cementerio.
Tal y como marca el protocolo de los militares, el ataúd llevaba la bandera de México y fue bajado de la carroza por los efectivos de la Sedena y en la puerta de la iglesia lo recibió el sacerdote.
Jair, se convertiría en padre entre jueves y viernes de esta semana, situación que lo mantenía muy contento y en constante comunicación con su familia.
El accidente donde fallecieron siete elementos de la Sedena, se registró en la carretera nacional 180, kilómetros 120 en el tramo Soto la Marina- Rayones, la unidad militar se incrustó en el eje del tráiler, del lado derecho, se desconoce cómo sucedieron los hechos.
