Por Iván Calderón
Han pasado más de 24 horas desde que el presunto asesino del diputado local Juan Carlos Molina Palacios llegó a Veracruz, y es verdaderamente extraño el silencio de las autoridades estatales y hasta de su partido, el Revolucionario Institucional.Le explico.Itiel N, alias «Compa Playas», ya está en manos de un Juez de Control. Sin embargo, ni la Fiscalía General del Estado, ni el propio Gobernador han dicho nada al respecto.Vaya, meses atrás, con el tema Caballo Blanco, el Cuic ya estaba felicitando a los responsables de la detención de Daniel N, alias «el Meca» o el «comandante Calaveras», a quién se le atribuyó ser el autor de la masacre en el Caballo Blanco de Coatzacoalcos, donde fueron asesinadas 30 personas inocentes. En aquel entonces, el Gobernador en sus redes sociales felicitaba a la Secretaría de Marina por que «lograron la detención de uno de los probables autores intelectuales del multihomicidio en el bar El Caballo Blanco de Coatzacoalcos, en Veracruz».Pero ayer, existió un inusual silencio de García Jiménez y de toda su estructura gubernamental.Es más, la Fiscalía General del Estado, y sus operadores de prensa, también guardaron silencio, pues no hubo ningún comunicado oficial al respecto del «gran logro» para las autoridades veracruzanas.Lo único informado por el organismo autónomo sobre sus acciones, fue la vinculación a proceso de dos personas por lesiones calificadas, y la obtención de una vinculación a proceso por robo, en cuanto a la captura del objetivo por este tema político y relevante, nada. Silencio total.El único comunicado que ha circulado al respecto, es de la Fiscalía del Estado de Guanajuato.Incluso, el Partido de la Revolución Institucional, donde militaba el diputado mejor conocido como «El Compayito», no emitió postura oficial, apoyando o demeritando las acciones de la Fiscalía Veracruzana en respuesta a uno de los crímenes más impactantes que le han tocado a Cuitláhuac García Jiménez.Lo único que circuló fue un presunto boletín, de solo texto, sin papel oficial membretado, que se atribuyó al PRI en donde dejaban en claro que no aplaudirían por la captura de Itiel N, y adelantaban que:»Nos mantendremos a la expectativa, de la actuación judicial en la que confiamos por ser uno de los tres poderes de la unión, contra los supuestos implicados en este crimen hasta que se dictamine mediante sentencia inatacable lo ocurrido», dejando entrever las dudas de este instituto político ante el trabajo de la FGE y su Fiscala Carnala.De hecho, en la Cuenca del Papaloapan los ciudadanos que conocían a Juan Carlos Molina están impactados por la tesitura que han tomado las investigaciones, ya que en esos pueblos se hablaba de que podía haber se tratado de un crimen pasional, y que el asesino o los asesinos contaron con apoyo, al grado que pudieron acercarse a tan corta distancia al diputado, sin ser molestados por sus guardias, cayendo en muchas hipótesis, hasta se lío de faldas. Crece la idea de que todo esto se trata de un show montado desde Palacio de Gobierno para contar con un chivo expiatorio, con el cual celebrar el año del golpe a la Fiscalía General del estado, tras la caída de Jorge Winckler, ahora prófugo de la justicia.Y es que en efecto, como no tienen nada, absolutamente nada que presumir, todo parece ser que con este «golpe» festejan el aniversario de la caída de Winckler, y tal vez ni el Gobernador Cuitláhuac le anda creyendo a su Fiscala, por las «metidas de pata» que ha tenido en el pasado como en el caso de Caballo Blanco, donde el mandatario quedó mal. (Como siempre)En fin, lo único cierto es que bajo el mando de Verónica Hernández Giadans, la FGE sigue sumida en la impunidad, falta de resultados y el crecimiento de los índices de violencia.Y lo anterior vaya que si es verdad.Ya veremos en queda ese asunto. @IvanKalderonivancalderonflores@outlook.com