Han pasado cuatro días de que ocurrió la terrible tragedia donde cuatro jornaleros que iban a la pizca de chile, perdieron la vida, de los lesionados cuatro siguen hospitalizados aunque su estado de salud es reservada y hasta el momento la empresa y la aseguradora no se han acercado a los familiares y esta es necesaria.
Lucia Guillén Ponce, quien se encuentra a las afueras del hospital “Rodolfo Torre Cantú”, explicó que desde que fueron internados, su hermano no había recibido algún tipo de medicamento, incluso menciona que es necesario la realización de algunos estudios, ya que su hermano se queja de dolor abdominal, además que comenzó a desechar sangre por la orina y la boca.
«Mi familiar dice que ellos iban por el carril de baja y es el tráiler que iba rebasando y de repente sintieron el golpe, cuando despertaron ya estaban sobre la carpeta asfáltica», comentó.
Indicó que desde el 30 de diciembre, no han recibido la atención debida por parte del Hospital General de Altamira, además que si recibió medicación, fue gracias a una persona que le donó medicamento y hasta donde sabe el alcalde de Altamira donó medicamento; sin embargo, a ellos no les han suministrado nada.
Agregó que se trata de familias de la comunidad de Esteros y se dirigían al rancho «Vista Alegre», donde año con año trabajaban en la pizca de chile, entre las personas fallecidas dijo se encuentra una mujer, que dejó en la orfandad a cuatro menores de edad, en situación similar se encuentran los demás finados.
