Productores enfrentan pérdidas millonarias y saturación del mercado interno tras brote del gusano barrenador
Tamaulipas, México. – Una profunda crisis sacude al sector ganadero de Tamaulipas luego de que Estados Unidos suspendiera indefinidamente la importación de ganado bovino en pie, tras la detección del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) en el estado. Esta medida, orientada a proteger la sanidad animal del lado norteamericano, ha dejado a más de 250,000 cabezas de ganado varadas en ranchos y centros de acopio, sin posibilidad de exportación.
Tamaulipas es el segundo mayor exportador de becerros del país, y su economía rural depende en gran medida de estas ventas al mercado estadounidense. Ahora, los productores enfrentan pérdidas de hasta 7,000 pesos por cabeza, ya que el becerro que se vendía en EE.UU. por 20,000 pesos ahora apenas alcanza los 13,000 en un mercado interno saturado por la repentina sobreoferta.
“Estamos ante una situación desesperante. No solo perdemos dinero, también enfrentamos el riesgo de no poder alimentar al ganado o de que se enfermen por el hacinamiento”, expresó Jorge Reyes, productor ganadero del municipio de San Fernando.
Efectos colaterales: economía, salud animal y empleos
Además del impacto económico directo, los ganaderos alertan sobre el posible colapso de la cadena productiva: escasez de forraje, sobrecosto en alimentos y medicamentos veterinarios, así como la posibilidad de sacrificios prematuros ante la falta de espacio y recursos.
El brote del gusano barrenador representa una seria amenaza a la sanidad animal. Esta larva parasita a animales de sangre caliente y puede causar heridas letales si no se trata a tiempo. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) ya trabaja en un plan de erradicación mediante la técnica de insecto estéril, aunque los resultados podrían tardar semanas o meses.
El llamado del sector: apoyo urgente y alternativas de mercado
Organizaciones ganaderas locales y nacionales han solicitado al gobierno federal apoyos emergentes, subsidios para alimento y vacunas, y la apertura de nuevos mercados nacionales e internacionales para aliviar la saturación del mercado interno.
“Necesitamos soluciones urgentes. Esta crisis no solo afecta a Tamaulipas, sino que pone en riesgo la estabilidad de la ganadería nacional”, advirtió la Unión Ganadera Regional.
Panorama incierto
Mientras tanto, miles de familias rurales dependen del resultado de esta emergencia. La recuperación, advierten los expertos, dependerá no solo del control sanitario, sino también de la capacidad del país para diversificar destinos de exportación y fortalecer su sistema de prevención zoosanitaria.

