Por Iván Calderón
Luego que se diera a conocer que la Contadora del Instituto de Pensiones del Estado de nombre Alba Magaña Ávalos, organiza tremendos pachangones en el Hotel Xalapa y que lo peor, no paga ni la cuenta, quedando todo en los gastos de esta dependencia, una serie de represalias se han originado contra los empleados de esta institución.
Le explico.
A través de información de propios empleados de quienes nos reservamos sus nombres por qué temen a más castigos, cuentan que después de un año y ocho meses de que Daniela Guadalupe Griego Ceballos tomó las riendas del IPE, al interior ha sido un descontrol total, gracias a que dejó que uno de sus más cercanos colaboradores de nombre Manuel Guzmán, manejara el departamento de Recursos Materiales, y que con la complacencia deliberada de la titular, se contratan servicios y adecuaciones a diversas áreas internas, además de inflar los costos de las rehabilitaciones a los diversos inmuebles propiedad del Instituto con la simulación de un abanico de contratistas y proveedores, los cuales se prestan el nombre entre ellos.
Señalan que otro tipo de operación es la solicitud y aprobación de anticipos de gastos, los cuales se otorgan a diestra y siniestra, para presuntas actividades del IPE o últimamente para gastos relacionados con el COVID-19 y que estos son utilizados para complacer los gustos extravagantes de la Directora, incluidas «comidas» que se prolongan hasta largas horas de la noche en adoración al Dios Baco, en los que asisten todos los funcionarios de su equipo de trabajo y que están siendo pagados por las cuotas que aportan todos los derechohabientes, jubilados y pensionados.
Afirman que como los «prianistas» en el IPE ya tienen proveedores que dan facturas por conceptos de la documentación comprobatoria, pero sin que se reciban los bienes adquiridos, ya que en todos los meses de pandemia no han proporcionado ni gel, ni cubrebocas para la gente que han tenido laborando.
Lo peor del caso es que todo lo anterior no es nada comparado con los constantes despidos de empleados que han sido responsabilizados de toda la información que ha fluido en notas periodísticas, columnas y redes sociales.
Vaya, es tanta la rapacidad que incluso como «huachicoleros virtuales» extraen gasolina de esta dependencia, para uso particular, y es que con monederos electrónicos, los funcionarios ligados a Daniela Griego como Manuel Guzmán, y unos de nombre: Ross G. Morales, Marco Aurelio Martínez, entre otros del área de Dirección General, Prestaciones Institucionales, gozan de muchísimos privilegios, los cuales juraron eliminar.
Tal y como lo advertimos con el administrativo de Sedesol Estatal, Aníbal Landa Velez, así de la misma manera este pasante de Contador Manuel Guzmán, llegó sin nada a su oficina y ahora ya trae auto del año, usa ropa de marca, teléfono de última generación.
En fin, los Güicho Domínguez de la 4T.
Ya veremos si todo lo anterior resulta cierto, o cómo siempre lo tratarán de negar. Sin embargo tristemente nos damos cuenta que Daniela Griego y sus cercanos, como en el pasado llegaron para servirse, no para servir.
Lamentable.
@IvanKalderon