Altamira,Tam.- Pese a que se ha trabajado mucho en la inclusión hacia las personas que padecen alguna discapacidad en el municipio de Altamira, aún hay personas que se enfrentan a la discriminación, es el caso de Martín Ochoa Zúñiga, residente de este municipio, quién asegura que en más de una ocasión, ha sufrido de esta situación por parte del transporte público.
Dijo que hay choferes que no les gusta batallar y prefieren no subirlos al momento de que están esperando autobús por lo que prefieren pasar de cruza.
«No quieren pararse, no quieren batallar, el asiento de adelante dicen que ya está ocupado, tengo que sentarme y luego guardar la silla, si me puedo subir solo al transporte, solo pido que me ayuden a subirla pero no quieren, falta cultura y respeto», señaló.
Expuso que el a los pocos meses de nacido contrajo poliomielitis y es por ello que quedó en esa condición, además que por más de 30 años caminó con muletas y fue apenas hace poco tiempo que logró hacerse de una silla de ruedas.
Con ello logra trasladarse de manera más fácil de un lado a otro, aunque hay dificultades debido a que hay banquetas que no están en las condiciones para transitar o bien están muy altas y corren el peligro de caerse.
Dijo que por cuenta propia puede recorrer toda la zona centro, donde tiene su domicilio, se dedica a la venta de dulces y golosinas en la escuela ‘Vicente Guerrero’, también lo conocen como el muchacho alegre, aunque reconoce que para trasladarse de un lugar a otro es complicado debido a que el transporte público se niega a brindarles servicio.
