Por Helí Herrera Hernández.
El miércoles 5 de enero del año pasado, el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez reconoció los abusos y corrupción entre los servicios de grúas y los agentes de tránsito del Estado, y pidió, además, a la ciudadanía en general, que denunciara todos estos actos, anunciando que en el municipio de Córdoba se desplegaría un operativo en contra de una empresa de servicio de grúas.
“”Nos percatamos que la situación estaba fuera de control, les dijimos: alto ahí, paramos el lote donde estaban las grúas, hicimos un operativo, pero más nos tardamos en hacer el operativo, que el tiempo en que ellos nos mostraron documentos en los que comprobaban que estaban amparados”” manifestó el gobernador en esa misma fecha, anunciando desde hace un año y medio, que se iba a modificar la Ley y el reglamento de Tránsito en Veracruz, precisando que en el mes de marzo (de 2022), se publicarían las actualizaciones que frenarían todos los abusos de concesionarios de grúas, y la retención de unidades, donde los afectados eran obligados a pagar miles de pesos para sacar de los corralones sus automóviles-camiones.
Ha transcurrido un cuarto del tiempo del mandato del ejecutivo estatal, sin que haya aparecido el tan cacareado nuevo reglamento, mientras que los abusos, por no llamarle robos de las grúas siguen en todo el estado, en un secreto a voces desde Pueblo Viejo hasta Las Choapas, donde se afirma por varios periodistas que en ese negocio hay personeros del primer nivel del gabinete del gobernador que se están enriqueciendo a la vista de todos, sin que haya poder humano que los detenga, en tratándose, insisto, que los dueños o concesionarios de las mismas, a decir de infinidad de periodistas, son propiedad de funcionarios del primer círculo del gobierno de Cuitláhuac García.
Sin embargo, el pasado sábado 29 nos amanecimos con la noticia de que un comando armado se apersono, el viernes por la noche, en el corralón de autos GRUMEX (sede de estas famosas grúas, que junto con GATBSA y SEAX, forman parte de una red de empresas), rociando gasolina e incendiando sus instalaciones, no perdonando los autores de este acto dos grúas tipo plana, más otras dos de arrastre, a las que también les prendieron fuego,, afirmando corresponsales de ciudad Mendoza, Córdoba y Orizaba, que son propiedad del exsecretario de seguridad pública Hugo Gutiérrez Maldonado , junto a otro actual miembro del gabinete del gobernador, lo que desde luego se cree, dada la impunidad con la que siguen levantando en las principales 22 ciudades del estado de Veracruz, las unidades y camiones a ton ni son, conduciéndolas a sus corralones, y obligando a los propietarios a que cuando vayan a sacarlas, tengan que desembolsar miles de pesos, reconocidos por el propio Cuitláhuac García como un robo en despoblado, pero sin que desde hace dos años se haga algo contra los propietarios de las grúas y los corralones, como tampoco que haya aparecido el reglamento que nos prometió el gobernador en marzo del año pasado.
Tienen que salir a la luz pública estos actos de cobro de cuentas entre malhechores, para que recordemos una promesa más de la cuarta transformación que no cumplen sus altos funcionarios, así como de la permisividad de la que gozan de parte del gobernador Cuitláhuac García, que sigue con su apotegma de no mentir, no robar, y no traicionar, aunque la realidad lo desmienta.
