Por: José Efraín Caballero Sevilla
México está siendo fortalecido por los jóvenes, que se están sumando cada vez más a la participación democrática. Solo en 2018 representaron el 40 por ciento de los electores y para el 2021 se estarían añadiendo 6 millones de nuevos votantes según el INE, por lo que su poder de decisión va a ser superior a las pasadas elecciones.
Las ofertas políticas hacia este importante sector, deben por lógica incluirse en las agendas de todos los candidatos, pero de manera sustancial y no como mera imagen propagandística, siendo atendidas sus demandas.
Pareciera que la juventud, está siempre personificada en las protestas sociales, siendo quienes salen a realizar los mítines, exigiendo soluciones a sus principales problemáticas.
Pero basta reflexionar, que la manera de protestar que han encontrado más exacta, es a la hora de votar. No es mediante echar a perder su voto, poniendo una leyenda de descredito hacia los partidos en la boleta electoral, o invalidándolo de otra manera en señal de desacuerdo hacia el sistema político; como engañosamente se les pretendió encauzar, a quienes no simpatizaban con los partidos hegemónicos en el pasado.
La protesta la sustentan de manera madura en la participación electoral, otorgando un voto de castigo hacia las siglas partidistas que no han cumplido con sus demandas y necesidades, o en su defecto reiterando el apoyo a los colores que consideren estén haciendo algo hacia sus legítimas causas.
Por ello quienes se han manifestado negativamente hacia este activo sector ciudadano, están de manera probable en la antesala de una derrota electoral.
En los organigramas partidistas, existen pocos jóvenes ocupando cargos donde tengan la capacidad de hacer toma de decisiones importantes, los partidos tradicionales que se dicen renovados, cuentan con los mismos personajes políticos de toda la vida, esos mismos que les han prometido muchas cosas, y les han cumplido poco.
En los cargos de elección popular, la situación no es muy diferente, y se ha dado una escasa oportunidad de participación hacia la juventud en las candidaturas a los cargos de elección popular.
Involucrar a los jóvenes, sería la acción más acertada, ante el descredito de la clase política siendo esta como mínimo, una maniobra de supervivencia.
Las principales demandas, tienen que ver con las posibilidades de conseguir empleo, salud, estudios y seguridad. Esta última viéndose reflejada a nivel nacional en protestas en la vía pública, ante la incidencia delictiva que han sufrido algunas jóvenes mujeres y se exigen mecanismos que salvaguarden su integridad
Las promesas nunca están de más en las campañas, cabe recordar aquel compromiso de Enrique Peña Nieto en el inicio de su periodo, cuando signó su obligación de incrementar en al menos un 45 por ciento la cubertura de participación superior, y según datos de la OCDE, solo el 17 por ciento de los jóvenes tuvo acceso a dicha preparación académica en nuestro país.
Solución, es lo que están pidiendo muchos estudiantes Tamaulipecos, ante la nula respuesta del Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Créditos Educativos (ITABEC) al señalar que no les han sido entregadas sus becas del semestre anterior, las cuales fueron acreditados para recibirlas y es fecha que ante la difícil situación económica que atraviesan, no ha llegado, y por otro lado tampoco se han realizado nuevas convocatorias para el semestre actual. Se pide una solución de parte del Lic. Ernesto Gabriel Robinsón, quien aparece como Director General de ese Instituto.
Querido lector, tenga un excelente día nos leemos la próxima.
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